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Alcoholismo en el ámbito laboral Parte 2

Reimpreso de (Boletín Ganar Aliados no.46) con permiso de la Central Mexicana de S.G. de A.A., A.C.


Prevención y tratamiento del alcoholismo

A pesar de que el alcoholismo es una enfermedad tratable, todavía no existe una cura. Esto significa que una persona alcohólica que ha estado sobria (sin beber alcohol) por un periodo largo de tiempo y que ha recuperado su salud, puede sufrir una recaída, por lo que debe continuar evitando todo tipo de bebidas alcohólicas. «Disminuir» la cantidad de alcohol que se bebe no funciona; necesita eliminar por completo el alcohol para lograr una recuperación exitosa. Por ello, el tratamiento del alcoholismo en el trabajo debe implicar actividades de vigilancia, control, tratamiento y rehabilitación del trabajador alcohólico.

 

Aunque existen sectores productivos en los que las empresas e instituciones de salud han localizado una mayor presencia de abuso de alcohol y riegos de alcoholismo —como el sector de servicios y turismo, los empleados de hoteles, bares, centros de diversión y restaurantes, el sector minero, siderúrgico y petroquímico, entre otros—, ninguno está exento: cualquier persona en cualquier sector, sin importar su clase social ni su nivel escolar, su edad o sexo, puede padecer la enfermedad del alcoholismo.

 

Algunos síntomas característicos para identificara un bebedor problema o alcohólico

La persona enferma de alcoholismo trata de aparentar excesiva confianza en sí misma ante los demás, argumentando que él o ella puede dejar de beber en el momento en que lo desee. Bebe cuando no planeaba hacerlo, pero es truncado ese deseo en el momento en que la persona con la que frecuenta beber le invita una copa o asiste a ese lugar favorito donde comúnmente bebe, perdiendo el control de sus tragos. En ocasiones hace frecuentes intentos para controlar su bebida, cambiando su bebida fuerte por alguna que contenga un menor grado de alcohol, pero lamentablemente nuestro amigo termina sin control alguno.

 

A menudo desea una copa más. Siempre buscará la manera de proveerse de alcohol en el lugar en donde se encuentre, pues es víctima de una obsesión mental aunada a una compulsión que lo condena a seguir bebiendo. Logra periodos de abstinencia, haciendo juramentos que a veces puede cumplir. En otras no. Simplemente lo que hace son citas a largo plazo con el alcohol. En ocasiones el bebedor problema o alcohólico sufre la pérdida casual de la

memoria. Lamentablemente no logra recordar con exactitud qué fue lo que sucedió la noche anterior de la borrachera, cómo llegó, quién lo llevó a casa, dónde estacionó el auto.

 

En esta situación podría realizar actos de mal juicio que podrían llevarlo a un hospital, a un reclusorio o incluso a la muerte. Tiene constantes sentimientos de culpa. Regularmente el bebedor problema o alcohólico no soporta el sentimiento de culpa después de una tremenda borrachera, al darse cuenta de los daños que ocasionó a los seres que más quiere y que ofendió por su manera de beber.

 

Cada vez más empresas y sindicatos, están estableciendo programas de prevención y tratamiento del alcoholismo para sus trabajadores

Hoy en día diversas empresas comerciales e industrias, sindicatos y entidades gubernamentales están organizando programas de recuperación del alcoholismo para sus empleados.

 

La opinión de que es imposible recuperar a los alcohólicos está cediendo ante la persuasiva evidencia de cientos de miles de hombres y mujeres que ahora tienen una vida sobria y productiva, luego de muchos años de haber tenido problemas relacionados con el alcohol.

 

También existe una creciente concienciación acerca de la enfermedad del alcoholismo y sus altos costos financieros y humanos. Trabajadores de todas las categorías están comenzando a apreciar los extraordinarios

beneficios obtenidos a través de los planes de ayuda hacia los empleados alcohólicos en fábricas y oficinas.