«Se dice a menudo que los aa. nos interesamos únicamente en el alcoholismo. Esto no es cierto. Tenemos que superar la bebida para seguir viviendo. Pero todo aquel que conozca de primera mano la personalidad alcohólica, sabe que ningún verdadero borracho deja de beber completamente a no ser que experimente un profundo cambio de personalidad» .
Aunque con los años le injertaron hojas al árbol , en realidad, estrictamente es el relato de cómo más de cien hombres se habían recuperado del alcoholismo durante los primeros tres o cuatro años de aa. Vale la pena subrayarlo, porque al publicarse el libro, (además de que nadie lo compraba) era como una nueva vacuna todavía sin probar: sencillamente no se sabía aún si la gente podría dejar de beber permanentemente con solo leerlo —por más que después haya sido así—.