· 

Cómo colaboran los miembros de AA con el ministro religioso de su comunidad Parte 1

Reimpreso de (Boletín Ganar Aliados no.49) con permiso de la Central Mexicana de S.G. de A.A., A.C.


Muchos grupos y compañeros de Alcohólicos Anónimos trabajan con ministros religiosos como usted sobre una base informal.

 

Los centros de servicio de aa suelen elaborar una lista de sacerdotes y ministros en su comunidad para contactarlos, sea personalmente, por teléfono o dirigiéndoles una carta. Una vez que se ha podido platicar con ellos, normalmente se les entrega alguna literatura de aa conforme a sus necesidades.

 

Los ministros religiosos a veces invitan a nuestros miembros para que hablen en sus iglesias o templos ante grupos de personas; en ocasiones esto resulta en la formación de grupos cercanos de Alcohólicos Anónimos. Los ministros religiosos generalmente se muestran interesados si ya tienen en mente a algunos posibles candidatos alcohólicos.

 

La mayoría subraya la preocupación que tienen por sus jóvenes. Los miembros de aa procuramos proporcionar en estos casos miembros también jóvenes para que participen en la reunión de información al público — aunque lo decisivo, creemos, es el compartimiento de las experiencias en el alcoholismo con que un alcohólico fácilmente puede identificarse con otro alcohólico; no tenemos otra experiencia ni otro objetivo.

 

En aa consideramos personas admirables a alguien como usted, quien por su práctica religiosa ha decidido dedicar su vida a salvar la de sus semejantes. A usted acude mucha gente en busca de dirección, cuando tiene problemas que no puede resolver por sí misma; por esta razón, usted representa un conducto confiable para vincular al enfermo de alcoholismo con la comunidad de Alcohólicos Anónimos. Nos interesa mucho acercarnos para platicarle cómo funciona nuestro programa espiritual no‑doctrinal y nuestra comunidad. A menudo invitamos a los ministros religiosos a nuestras reuniones abiertas de información, sea como asistentes o como oradores. Procuramos también dotarlos de directorios de grupos cercanos con los teléfonos de la Oficina de Servicios Generales, del que pueden entregar ejemplares a sus feligreses cuando estos acuden por ayuda. De ser necesario, también podemos proporcionarles los datos de Al-Anon y Alateen juvenil — dos organizaciones similares, no afiliadas a Alcohólicos Anónimos, con un programa similar al nuestro orientado a los familiares del alcohólico.


Grupos de AA en locales de iglesias o templos

En ocasiones, algunos ministros religiosos gentilmente se muestran dispuestos a facilitarnos un local disponible para la instalación de un grupo de Alcohólicos Anónimos.

 

Esto puede ser de gran ayuda en un principio para iniciar un nuevo grupo — si no existía ya alguno en esa comunidad —. AA practica lo que llamamos tradiciones, y una de ellas, la séptima, nos recuerda a todos los alcohólicos sobrios la necesidad de hacernos responsables por nuestros propios gastos y necesidades. Por ello lo mejor es que el nuevo grupo busque un local cercano pero independiente, desde donde pueda continuar atento a cualquier llamado por parte del ministro religioso, sin serle a él o a su grey en modo alguno oneroso.


Juramentos de abstinencia

En nuestro país no es raro que personas con problemas por su forma de beber se acerquen a templos y basílicas tratando de detener, aunque sea temporalmente, los problemas que les causa la bebida. Para ello hacen un juramento de abstención de bebidas alcohólicas, ante Dios y ante el sacerdote, por un tiempo determinado.

 

Aunque a veces acuden bajo presión de la familia, estas personas se acercan pidiendo ayuda y es un momento muy propicio para ofrecerles a la vez, por conducto de alguien como usted, información sobre el mensaje de vida de Alcohólicos Anónimos. 

 

 

Continuará...