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Una breve historia del «Libro Grande» Alcohólicos Anónimos

Reimpreso de (Boletín Ganar Aliados no.58) con permiso de la Central Mexicana de S.G. de A.A., A.C.

En mayo de 1938, cuando empezó a trabajar en la redacción del primer borrador de lo que ahora se conoce como el «Libro Grande», Alcohólicos Anónimos, en la ciudad de Nueva York y en Newark, Nueva Jersey, Bill W. había estado sobrio unos tres años y medio. El doctor Bob llevaba sobrio unos pocos meses menos de tres años, y los otros cien miembros pioneros, que de alguna que otra manera contribuyeron a escribir el libro, habían estado sobrios por períodos de tiempo que iban de un par de meses a un par de años.

 

Los miembros pioneros se dieron cuenta de que el libro necesitaría una sección de «historias». «Tendríamos que presentar pruebas en forma de muestras vivientes, de testimonios escritos de nuestros propios miembros. Se consideró que la sección de historias podría identificarnos con el lector lejano de una manera que el texto mismo tal vez no pudiera hacerlo».

 

El doctor Bob y los miembros de Akron, Ohio lideraron este trabajo. Un miembro del grupo Akron era un antiguo periodista con dos años de sobriedad llamado Jim. Él y el doctor Bob «fueron a buscar a todos los miembros de Akron que tenían un historial de sobriedad considerable para recopilar sus testimonios».

 

En Nueva York, donde no había nadie con experiencia de escribir, decidieron que cada miembro con una sobriedad considerable escribiera su propia historia. Hubo algunas objeciones. «¿Quiénes éramos nosotros, dijeron los escritores, para corregir sus historias? Esa era una buena pregunta, pero no obstante las corregimos. Las quejas de los narradores amainaron finalmente y se completó la sección de historias a finales de enero de 1939. Y también, por fin, el texto».

 

 

 

El libro seguía sin tener un título

Se consideraron más de cien títulos, pero al final todo se redujo a dos: «Alcohólicos Anónimos» y «La salida», y cuando los dos grupos votaron, «La salida» recibió una ligera mayoría. Entonces uno de los aa fue a visitar la Biblioteca del Congreso para investigar cuántos libros había titulados «La salida» y cuántos llamados «Alcohólicos Anónimos». Había doce con el primer título, ninguno con el último, y como nadie quería que el libro fuera la decimotercera «salida», el problema quedó resuelto. «Así es como obtuvimos el título para nuestro libro, y así es como nuestra sociedad obtuvo su nombre».

 

Así fue como este grupo de hombres y mujeres poco estables, y a menudo temerosos, de alguna manera llegaron a publicar, el 10 de abril de 1939, Alcohólicos Anónimos. Este libro llegó a ser un plan para la recuperación del alcoholismo que ha sido seguido con éxito casi ochenta años — y una especie de fenómeno editorial.

 

El «Libro Grande» ha sido traducido a sesenta y nueve idiomas y lo leen millones de personas en unos ciento ochenta países de todo el mundo. Se han distribuido aproximadamente treinta y cinco millones de ejemplares de las cuatro primeras ediciones (en inglés). Se vende en todo el mundo cerca de un millón de ejemplares al año.

 

 

Tomado del folleto editado por AAWS,

 

Una breve historia del Libro Grande